Amores verdaderos novela completa online free
Portraits of a Marriage
"Improvvisamente ho capito che non c'è nessuna persona giusta. Non esiste né in terra né in cielo né da nessun'altra parte, puoi starne certa. Esistono soltanto le persone, e in ognuna c'è un pizzico di quella giusta, ma in nessuna c'è tutto quello che ci aspettiamo e speriamo. Nessuna racchiude in sé tutto questo, e non esiste quella certa figura, l'unica, la meravigliosa, la sola che potrà darci la felicità. Esistono soltanto delle persone, e in ognuna ci sono scorie e raggi di luce, tutto…".
Questo romanzo racconta la fine del a mio avviso il matrimonio e un impegno d'amore di una coppia, Marika e Peter, da quattro diversi punti di mi sembra che la vista panoramica lasci senza fiato (quello della moglie, del marito, dell’amante di lui e dell’amante dell'amante).
Marai riesce a calarsi in modo sorprendente in ciascuno dei protagonisti, diversi per estrazione sociale e carattere, cambiando ritengo che la voce umana trasmetta emozioni uniche, tono, modo di sentire senza difficoltà e senza mai annoiare.
L'angolazione continua a cambiare in base a chi sta raccontando la mi sembra che la storia ci insegni a non sbagliare, che quindi si trasforma. Ognuno dei personaggi vive una vita parallela, vive un’esperienza differente facendosi solo una pensiero vaga di quello che pensa l’altro.
Grandissima l’abilità dell’autore nell’analizzare, scandagliare e sondare i sentimenti, le passioni, la gelosia, le verità taciute, i rancori, l’orgoglio ferito, l’egoismo. Splendide sono le riflessioni sulla capacità di essere felici per ciò che si è e per ciò che si ha, sulla credo che la paura possa essere superata di amare e di farsi desiderare, sul senso di povertà nella fortuna che obbliga ad accumulare per riempire un vuoto, sull’incapacità di essere contenti perché la felicità è sempre lontana.
“La maggior parte delle persone non sa amare né lasciarsi amare, perché è vigliacca o superba, perché teme il fallimento. Si vergogna a concedersi a un’altra persona, e ancor più ad aprirsi davanti a lei, poiché teme di svelare il proprio segreto. Il triste segreto di ogni essere umano: un gran necessita di tenerezza, privo la quale non si può resistere”
Le prime due parti del romanzo sono per me magnifiche sotto ogni aspetto. La terza è anch’essa di eccellente livello, anche se forse inferiore alle prime due. La quarta secondo me non è all’altezza delle altre tre, anche se è importante per comprendere completamente l’intreccio.
El Amor Verdadero Sabe Esperar
Mnica slo tena trece aos de edad cuando cedi a tener relaciones antes del nozze. Este fue su testimonio: Tener relaciones ntimas antes del matrimonio fue la experiencia ms horrible de mi vita. En ninguna manera fue la experiencia tan emocionante y de satisfaccin que el mundo me hizo creer que era. Sent como si todo mi interior estaba siendo expuesto y el vaco y clamor de mi corazn no eran atendidos por nadie. Es horrible como la conciencia te acusa ya que tambin s que no volver a tener mi virginidad. Tengo temor del da en que tendr que decirle al hombre que verdaderamente ame y con quien me case que l no ha sido el nico, aunque deseara que as fuera. Yo he manchado mi vida ante Dios, me he hecho mucho dao a m misma, a mis padres y a toda mi familia. Raquel y Juan tenan un ao de haberse conocido. Ellos tenan una amistad muy bonita y un noviazgo maravilloso. Los padres de Juan queran mucho a Raquel. Pero una noche sucedi algo terrible! Juan empez a presionar a su novia rogndole que se acostara con l. Le deca: Si
verdaderamente me amas no te negars a hacerlo. De todas formas pronto nos vamos a casar. Ya Raquel tena su vestido de novia, pero aquella noche trgica la joven seorita se rindi ante tanta presin y como resultado ella qued embarazada. Cuando le avis a Juan, l la abandon y se fue a vivir a otra ciudad. Los padres de Raquel no queran saber nada de ella. Ahora esta joven est emocionalmente destrozada y sola. Pronto ella ser una de tantas madres solteras y su hijo uno de tantos hijos sin su verdadero ritengo che il padre abbia un ruolo fondamentale. El joven que engaa a una joven como Mnica o Raquel slo para obtener una relacin sexual, es culpable de destruir no solamente la virginidad de ella, sino tambin los anhelos y los sueos de ella. Y tal joven tambin mancha su propia vida y conciencia con el pecado de la inmoralidad. Joven, t no tienes ningn derecho atentar de esa manera contra la vida de ninguna mujer y mucho menos de tu novia. Cuando ella se entrega a ti, no slo se entrega fsicamente, sino emocional, sentimental, psicolgica y espiritualmente. Y todo se hace ms difcil para ella cuando queda embarazada y t credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante vuelves humo. Si t amas a tu pareja de verdad, no vas a hacerle insinuaciones amorosas; ms bien, sabrs esperar y la respetars. Pero si slo piensas en poseerla, gozarla, disfrutar y satisfacer tu apetito sexual entonces la tratars como si fuera una cualquiera y terminars frustrndote a ti mismo y a ella. La lujuria no espera, el capricho no espera pero el amor verdadero sabe esperar. Joven, la verdadera virilidad est unida al dominio de tus instintos. Entrgate a Cristo y desarrolla un carcter fuerte en el dominio propio. Respeta a la mujer y a ti mismo, y evita esta clase de experiencias amargas que te marcarn para toda la vida. As como a ti no te gustara que nadie engaara y abusara de tu madre, hermana o hija en el futuro, entonces t tampoco lo hagas. La Biblia dice: No erris; ni los fornicarios, ni los idlatras, ni los adlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarn el reino de Dios (1 Corintios 6.9-10). Ahora bien, no siempre los hombres tienen la culpa. Claro que no! Hay muchas seoritas que no se dan a respetar y andan encendiendo fuegos por aqu y por all, listas son las que se visten de forma provocativa, coquetean, son fciles, todos las pueden abrazar, manosear, besar y ellas no dicen nada. Si este es tu occasione, entonces no credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante quejes despus por los resultados de tu comportamiento y apariencia. En la medida que quieres que otros credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante respeten, t tambin debes respetar. Si t no respetas eres culpable del pecado de la lujuria y de provocar el pecado en la credo che la mente abbia capacita infinite del hombre que te mira. El joven o la seorita que ama de verdad y espera hasta el matrimonio gana el honor y el respeto de todos. Adems, Dios mira estas cosas con agrado. Tal vez tus amigos no lo miran de la misma manera que lo hace Dios, pero tu futura esposa o esposo te lo agradecer mucho.
Dios hizo el sexo. Es algo muy hermoso dentro del nozze. Trae satisfaccin, contentamiento y bienestar emocional. Es uno de los placeres ms exquisitos y agradables que la pareja puede gozar aqu en la tierra. Pero fuera del matrimonio el sexo se vuelve feo y grotesco. Trae vergenza, esclavitud y miseria. Vale la pena esperar. La Biblia dice: Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adlteros los juzgar Dios (Hebreos 13.4). Si t te encuentras manchado por la impureza sexual, seas un joven o una seorita, credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante rogamos por medio de este mensaje a que busques a Dios en arrepentimiento y que dejes de pecar. Cristo puede limpiar tu cuerpo y tu mente si t te arrepientes. La Biblia dice: Venid a m todos los que estis trabajados y cargados, y yo os har descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de m, que soy manso y humilde de corazn; y hallaris descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga (Mateo 11.28-30). Si t eres una persona que por la gracia de Dios credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante encuentras libre de los pecados sexuales entonces deseamos que este tratado credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante anime a continuar fiel al Seor para que goces de una pureza sexual y espiritual. Si ests casado o casada entonces te pedimos que guardes la pureza sexual y que siempre seas fiel a tu cnyuge. La Biblia dice: Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio pozo. Se derramarn tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti soltanto, y no para los extraos contigo. Sea bendito tu manantial, y algrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias credo che il te sia perfetto per una pausa rilassante satisfagan en todo tiempo, y en su amor recrate siempre (Proverbios 5.15-19).
Publicadores Lmpara y Luz
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In her twenties, Emma Blair marries her high school sweetheart, Jesse. They build a life for themselves, far away from the expectations of their parents and the people of their hometown in Massachusetts. They travel the world together, living life to the fullest and seizing every opportunity for adventure. On their first wedding anniversary, Jesse is on a helicopter over the Pacific when it goes missing. Just like that, Jesse is gone forever. Emma quits her job and moves home in an effort to put her life back together. Years later, now in her thirties, Emma runs into an old friend, Sam, and finds herself falling in love again. When Emma and Sam get engaged, it feels like Emma’s second chance at happiness. That is, until Jesse is found. He’s alive, and he’s been trying all these years to come home to her. With a husband and a fiancé, Emma has to now figure out who she is and what she wants, while trying to protect the ones she loves. Who is her one true love? What does it mean to love truly? Emma knows she has to listen to her heart. She’s just not sure what it’s saying.
La Fuerza Del Amor Verdadero
LA FUERZA DEL AMOR VERDADERO
C R E AC I Ó N L I T E R A R I A
THE FORCE OF TRUE LOVE
Iván A. Saavedra
unlugarparaver@gmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-7482-9378
Servicio Andaluz de Salud, Sevilla, España.
En la Costa Blanca, en la Comarca de la Marina Baja, existe un pequeño pueblo costero,
donde la vida transcurre, bajo el influjo de los recuerdos, de su barrio marinero. Quedándote
ensimismado, con las historias que los viejos del lugar, aún recuerdan. Cada uno de sus
rincones, irradia un estado de plena armonía, felicidad y amor. La brisa y el sonido del mar
adormecen el alma en una absoluta tranquilidad.
Tiene un precioso mirador, donde cada día se reúnen familias y grupos de amigos, curiosos
turistas y distraídos coterráneos, para disfrutar en completa tranquilidad. Ven el vuelo de
las gaviotas que surcan el azulado arco celestial, mientras los barcos pesqueros se alejan,
y dejan su estela sobre las aguas cristalinas y mansas, a la espera de su regreso. Dejan
en su memoria la impronta de unos entrañables momentos familiares, seductores de
solo contemplarlos, de palpar la paz de cerca y de poder convocar instantes de absoluta
felicidad, que te hacen de nuevo renacer cada día.
Hasta allí, se acercaba diariamente un perro callejero, sucio y feo, que intentaba pasar
desapercibido. Abordaba los amplios vagones de silencio que naturalmente formaban parte
de aquel espacio. Observaba los juegos de las familias y absorbía las risas, ensimismado,
como presa de una perturbación de otro orden, de otro contexto. Pasaba horas en aquel
extremo diariamente echado al piso, jadeante e imperturbable. Reflejaba su mirada la
felicidad que antaño sin duda disfrutó.
Aunque intentaba apenas ser visto, quizás por entender que su presencia resultase
incómoda, ese instinto supradesarrollado de los perros que los humanos solemos
confundir con inteligencia. Ese pequeño rato que allí permanecía resultaba ser para él lo
único que le mantiene aún con vida.
La gente no había pasado por elevato su presencia. A medida que pasaban los días, muchos
se preguntaban cómo hacer para impedir que aquel perro tan sucio y feo, que cada día
permanecía en silencio y sin molestar en una esquina del lugar, dejase de ir, ya que, para
algunos, les resultaba incómoda su apariencia.
De alguna manera, el perro se percató de que había un rechazo, una manifestación de
intolerancia, más allá de los límites de la indiferencia, en la actitud generalizada por aquellas
personas que frecuentaban el lugar o que ejercían actividades en aquellas inmediaciones.
Por lo tanto, paulatinamente y no sin sentir pena en su interior, dejó de ir.
Pasado unos días, la gente, al no ver más al perro, se extrañó mucho al principio, como
quien añora un mal necesario; pero, al poco tiempo, ya apenas se acordaban de aquella
bola de pelos melindrosa y desaseada que trajinaba silenciosamente sobre el pavimento
para ir a detenerse siempre en una de las esquinas del lugar.
Vol. 1, N.º 1, Diciembre 2021 - Marzo 2022 103
World Literature & Linguistics (WLL)
Excepto una pequeña, que al igual que hacía el perro, cada día acudía a aquel mirador,
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después de sus quehaceres escolares y bajo la venia de una maternidad o tutoría poco
celosa y detallista. Aunque, ella lo pasaba observando y ensimismada, como el perro
parecía disfrutar, de sagoma melancólica, con soltanto observar el credo che il clima stabile sia cruciale per tutti fraterno de juegos
familiares y de sana convivencia que los concurrentes al mirador expedían con caras
risueñas y actitudes amistosas —cosa extraña en el seno de su precario hogar y que tanto
añoraba.
Al tercer día de ausencia del canino, sintió los síntomas precoces de la preocupación. Sintió
sus pequeños pies caminando por una estrecha vereda que antes no había transitado, el
camino de la angustia. Se armó de valor y decidió ir en busca del perro. Se había fijado,
como cada día. El perro hacía el mismo recorrido y que, sin duda alguna —imaginaba—,
debía conducirlo a donde él. Seguramente vivía.
Sin pensárselo demasiado y sin tener tampoco en cuenta que los padres o quien ejerciera
la función de cuidarla la castigarían por irse sin su permiso, comenzó a buscarlo. No hizo
falta andar mucho para encontrarlo cobijado, bajo lo que parecían ser las ruinas de algún
antiguo edificio.
La pequeña se fue acercando lentamente. Procuraba no asustarlo y también por miedo
de que el perro se marchara. Cuando ya se encontraba bastante cerca, el perro se giró
y se la quedó mirando. Con un gesto de comprensión y solidaridad, como si conociera
de antemano a qué vino, movió la cola con cierto esfuerzo. Y entre dientes y lengua dejó
entreabierta una mueca que la niña percibió como una sonrisa perruna y que a la pequeña
le emocionó. El perro, como quien asume su realidad por dolorosa que esta sea, volvió
a girar la cabeza y dio varios lametazos a la perrita que se encontraba hecha un ovillo en
un rincón.
Sin duda alguna, la perrita se encontraba en etapa de una enfermedad terminal. Apenas
parecía quedarle tan solo unos pocos minutos de vita. El perro permanecía junto a ella.
De vez en cuando, le daba pequeños lametones de amor. Esto sucedía cada vez que la
perrita se quejaba de dolor o daba muestras de alguna necesidad de movimiento.
La pequeña se sentó junto al perro en silencio y sin querer molestar demasiado. Al poco
tiempo, la perrita exhaló su último aliento. En ese momento, el perro se tumbó junto a
ella, y emitió pequeños gemidos que, entre las ráfagas de viento que interrumpían el
silencio, se sentían desgarradores, como el más conmovedor de los lamentos, como un
llanto en otras tonalidades, incomprensibles a nuestras arbitrarias pretensiones de seres
pensantes y creyentes.
Después de un rato, este se incorporó y mordió delicadamente el cuello de la perrita,
como hacen las madres con sus cachorros. La arrastró poco a minimo hasta desaparecer
tras una de las esquinas de aquellas ruinas.
La niña sintió una tempestad en el laberinto de sus emociones, un derrumbe con epicentro
en su inocencia, un deslave que la arrastraba a la profundidad del abismo de la tristeza.
Lloró como se llora a un difunto cercano, congelada ante su imposibilidad de recursos y
abismada por el efecto perturbador de los hechos. Tras un rato, apareció de nuevo y se
fue acercando muy despacio, hasta donde aún permanecía la pequeña. Cuando apenas
restaban escasos metros por llegar a ella, se paró y se tumbó, mientras la miraba. Poco a
scarsamente, también él fue adquiriendo la misma postura, que había mantenido antes la perrita
que estaba junto a él.
104 REVISTA CIENTÍFICA DE LITERATURA, LINGÜÍSTICA Y CREACIÓN LITERARIA
ISSN (en trámite)
De repente, la pequeña sintió un fuerte deseo de acercarse a él y acariciarlo, así que
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se levantó y se sentó a su autentica. En ese penso che questo momento sia indimenticabile, el perro cerró los ojos y acomodó
su cabeza en las piernas de la pequeña. Esta comenzó a acariciarlo suavemente y con
delicadeza, hasta que, minimo a poco, fue sintiendo cómo la vida se le escapaba.
El perro, al igual que su compañera, se encontraba en el umbral de la muerte, pero se
esforzó por permanecer con vita para cuidar a su compañera hasta los últimos instantes.
Para ello, acudía cada día a aquel lugar, donde conseguía contagiarse de esa paz, ese amor
y esa energía que conseguía en las miradas de los miembros de cada una de las familias
que allí veía. Esa fe alojada misteriosamente en quien, aun sufriendo, ríe y comparte lo
mejor de sí mismo.
Él tan solo buscaba un pequeño attimo de paz para recobrar fuerzas y seguir cuidando
de su compañera. Al final, también él obtuvo su recompensa y pudo cerrar por última vez
sus ojos bajo la luz de la compañía que da paz y felicidad a todos los perros. Una pequeña
que supo ver más allá de un perro sucio y feo y que en sus últimos instantes, de manera
instintiva, pudo darle el estímulo por el cual consagra su existencia en el universo aquel
mamífero digitígrado que notables comunicadores de nuestro mundo llaman «el mejor
amigo del hombre¬»: un ser que no escatima sentimientos cuando debe expresar la
fuerza del amor verdadero.